México está ante una de las mayores oportunidades de su historia económica: el nearshoring. Esta estrategia, la cual consiste en mudar las fábricas del país de origen a un país más barato, se presenta actualmente como una tendencia que puede impulsar y posicionar nuestro país a nivel mundial.
Cada vez más fábricas de todo el mundo y de diversos sectores eligen México como un nuevo destino para operar. Esto, entre otras causas, se debe a nuestra cercanía con USA y a la alta capacidad de nuestro personal. Ahora bien, ¿qué ventajas y desventajas trae el nearshoring?, ¿está nuestro país preparado para esta masiva migración de empresas?, ¿qué empresas ya han llegado y cuales planean venir?
¡Vamos a descubrirlo!
Nearshoring en México: ventajas y desventajas
Ventajas:
Las ventajas que el nearshoring ofrece a nuestro país son múltiples. Tal vez la más importante es el fortalecimiento de la economía a través de las multimillonarias inversiones extranjeras y de la creación de miles de nuevos empleos.
Para los próximos 2 años se estima la llegada de más de 500 nuevas empresas. Esto es un voto de confianza que estimula nuestro mercado, potencia la reputación del país y nos posiciona como protagonistas de la globalización.
Desventajas:
Sin embargo, esta migración masiva de empresas tiene una cara oculta y es que puede aumentar los precios de construcción y servicios. Las empresas asiáticas o estadounidenses suelen tener una capacidad financiera mucho más potente que las nacionales, lo que puede generar una especie de gentrificación industrial.
De igual manera, en términos ambientales, el país podría sufrir un gran aumento en sus niveles de CO2 y otros compuestos. Si no se aplican medidas y políticas responsables, el impacto del nearshoring puede afectar gravemente el medioambiente nacional.
¿Qué empresas llegarán a México en el futuro cercano?
Más allá de las ventajas y desventajas, el nearshoring es una realidad que ya está aquí. Aún está en desarrollo, es cierto, pero la velocidad con que avanza es impresionante y eso lo demuestra las nuevas empresas que han llegado y las que están en camino:
Tesla
El automotriz es el sector con más estímulos por parte del nearshoring y Tesla es el mejor ejemplo de ello. La empresa de Elon Musk ha decidido invertir más de mil millones de dólares en el país y su fábrica en el estado de Nuevo León catapulta al país como pionero en el rubro de los autos eléctricos.
BMW
Otra marca que ha decidido multiplicar sus inversiones en el país ha sido la firma alemana, BMW. Actualmente cuenta con 2 plantas en San Luis Potosí y tienen planes de seguir expandiéndose en el país durante los próximos meses.
Así como el automotriz, hay otros sectores que pronostican un gran crecimiento: la electrónica, la aeroespacial, el de alimentos, muebles y el sector textil.
Nearshoring: un camino lleno de retos
Finalmente, no podemos dejar de mencionar los retos que representa el nearshoring, pues aunque esta es una realidad que ya estamos percibiendo en el país, existe una cantidad de obstáculos que deben ser superados para que esta tendencia deje de ser una tendencia y se convierta en un elemento fijo y duradero de nuestra economía.
¿Cuáles son estos retos?
Retos fiscales:
Por un lado están los retos fiscales. Si queremos que las fábricas se queden y además vengan más, el país debe ofrecer estímulos fiscales tanto a nivel local como federal. Eso exige reducir impuestos como el de nómina y el de bienes e inmuebles para que el país siga siendo rentable para los extranjeros.
Servicios e infraestructuras:
Igualmente, es urgente mejorar los servicios y garantizar infraestructuras de calidad. Si no hay agua o si hay fallos eléctricos o si no hay suficientes insumos para la construcción, las fábricas pueden optar por otros países con condiciones similares a las de México como es el caso de Brasil o Costa Rica.
Como se puede ver, México está claramente frente a una gran oportunidad; sin embargo, hay tantas dudas como expectativas: ¿tendrá el gobierno nacional la capacidad y la voluntad para gestionar este fenómeno?, ¿podremos convertirnos en el parque industrial más potente del hemisferio sin dejar atrás nuestras empresas y el medioambiente?, ¿estará el país a la altura de este desafío?